Nos los ponemos para escuchar música, la radio, ver la televisión o hablar por teléfono, y también mientras hacemos deporte, dentro o fuera de casa y sin importar el nivel de ruido exterior. Conoce aquí los consejos para usar los auriculares o cascos sin dañar los oídos.
Sin embargo, un uso inadecuado de los auriculares o cascos (auriculares externos) puede repercutir en nuestra salud auditiva. Casi el 50% de las personas están expuestas a niveles de ruido perjudiciales a causa de estos dispositivos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los especialistas insisten en que un uso prolongado de los auriculares a un volumen excesivo puede dañar nuestros oídos, causar pérdida de audición u otras patologías como los acúfenos o tinnitus, pitidos que antes eran ocasionales y tras estar expuestos a una fuente continuada de sonido se hacen permanentes.
Consejos de uso
Para seguir disfrutando de la música o nuestro programa favorito sin molestar a las personas que tenemos a nuestro alrededor, la OMS ha elaborado una lista con 2 recomendaciones básicas para que la exposición al sonido a través de estos dispositivos sea lo menos perjudicial posible:
- El primero de ellos es respetar el nivel seguro de exposición al ruido. Esto significa ajustar el volumen a un nivel cómodo en ambiente tranquilo, de modo que no supere el 60% del nivel de volumen máximo que permite el aparato. En este sentido, los cascos son más recomendables que los auriculares, ya que aíslan del ruido del entorno, lo que permiten oír el sonido con claridad a un volumen más bajo que si lo hacemos con auriculares. Además, el sonido de los auriculares entra de una forma directa en el oído y pueden lesionarlos más.
- El segundo consejo es limitar el tiempo de exposición al sonido cuando lo hacemos a través de cascos o auriculares. La razón es que la duración contribuye al nivel total de energía acústica admisible al día. Por eso es bueno realizar descansos cuando la exposición es prolongada.
Los expertos aconsejan seguir la regla del 60/60: no más de 60 minutos de escucha al día a un máximo de 60 decibelios.
¿Como saber si el volumen es alto?
Aquí algunos ejemplos de niveles sonoros producidos por diversas fuentes en nuestra vida cotidiana:
- Tráfico rodado en la ciudad: 80-85 dB.
- Aspiradora: 65 dB.
- Conversación normal: 50-60 dB.
- Olas el mar: 30 dB.
- Trino de los pájaros: 10 dB.
Para medir los decibelios en cualquier situación existen sonómetros en formato de App para el móvil, tanto para iPhone como para Android. De esta forma sabrás el nivel de ruido al que te estás exponiendo.
Evidentemente, hay que contar con la predisposición genética de las personas, pero la exposición prolongada a fuentes de sonido de volumen alto, es decir, por encima de 85 db durante 8 horas, puede provocar pérdida de audición.
Según las estadísticas, la edad media de aparición de pérdida auditiva ha pasado de los 60 a los 40 años desde que nos hemos habituado al uso de auriculares.